lunes, 6 de septiembre de 2010

VIII - Paradice

Miércoles 18 de Agosto

Hoy fue mi primera excursión posta. Me tomé un bondi que suponía llevarme a la pista de hielo llamada Paradice (en realidad se escribe paradise, con 'S', pero es un juego de palabras porque "ice" es hielo en inglés). Debía bajar en la parada 8349. O sino, al 250 de Blackhouse Bay Road.
El primer problema es que me tomé otro bondi. Este nunca agarró Blackhouse Bay Road, aunque la cortó trasversalmente. Después de sentir una tremenda inquietud e incerteza sobre el camino que el bondi estaba hacienod, le pregunté al chofer y me dijo que me había pasado unas cuantas cuadritas. Me bajé y comencé a caminar hacia atrás mientras me preguntaba "porque mierda no le pregunté al chofer antes...".
Estaba en el barrio Blackhouse Bay y la pista estaba en Avondale. Mientras caminaba en búsqueda de la calle Blackhouse Bay Road (que se llama como el barrio donde estaba), pasé por la puerta de un centro cultural y veo un cartel que dice "Blackhouse Bay Information Center". Entro. Segundos dentro del lugar, aparece saliendo de una oficina una amable señora de cabello rubio y hablando un poco, me dio indicaciones de como llegar a la pista, hasta incluso me imprimió un mapita. Como estaba lloviendo, se ofreció a llevarme en auto pero primero debía esperar al hijo que llegaría en 20 minutos para dejarlo a cargo del centro. Le di las gracias y le dije que era muy amable, pero que me gustaba caminar bajo la lluvia. En Auckland, el invierno suele estar empapado de pequeñas lloviznas simpaticonas.

Durante la caminata a la pista, pensé en hacer dedo unas 4 o 5 veces. Estaba lloviznando y casi ni te mojabas, pero tenía unas 15 cuadras de camino derecho y, eventualmente, iba a terminar mojado y con frío. No me animé a levantarle el pulgar a los autos, así que seguí viaje en dos. Para cuando llegué a la pista, estaba anocheciendo y mi ropa podía escurrir hasta un vaso de agua.
Al entrar, me encuentro un hall oscuro con: una escalera a la derecha que me llevó al baño; a la izquierda una vidriera sin entrada de un local de equipamiento de patinaje artístico y hockey; y enfrente unas grandes puertas de vidrio que mostraban el centro horizontal de la cancha, y que al cruzarlas derivaban al pasillo que rodeaba esta enorme pista de hielo, donde en el margen contrario se elevaban las altas gradas de unos 4 metros de alto, cubriendo todo el ancho, debajo de las cuales se escondían los vestuarios de los equipos visitante a la derecha y local a la izquierda. Caminando el hall hacia la derecha, había un kiosco donde me pedí un café con leche y me dieron un capuchino. Le di media vuelta a la cancha y me senté en las gradas. La pista es ENORME, medidas tipo NHL, según me dijeron 25x55 metros. Y en ese momento estaba llena de principiantes de hockey de todas las edades, divididos en 4 grupos. En el centro de la pista, estaban los jugadores más chiquitos, dando vueltas en círculos. Tendrían unos 5 o 6 años y, cada vez que uno caía, lo acompañaba al menos la caída del que iba atrás, provocada por el miedo psicológico de ver su compañero caer y no porque se fueran a chocar. Muy gracioso!.
Después de unos minutos de ver, me fui para la tienda de hockey. El que estaba atendiendo es jugador del seleccionado local de Avondale, los Admirals, y también de la selección inline de nueva zelanda. Estuvimos hablando un rato pero no me dejo su nombre. Le pregunté si iba a jugar en el picado del viernes y me dijo que no porque trabajaba. Me compré un palo a 30 dólares americanos (nike bauer one 35), un protector inguinal y las polainas que cubren los shin guards (alias "pads").
La pista está muy buena. El hielo parece muy duro. Las cuclillas hacían mucho ruido cuando alguien las arrastraba en el hielo. Lo que no pregunté es si necesito filo canaleta.
Al rato me volví. Llegué al hostel, me di una ducha caliente y ahora escribo esto.
Me voy a cocinar algo. Chau.

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