sábado, 18 de septiembre de 2010

IX - The pickup game

Viernes 20 de Agosto

Me levanté muy temprano. Aunque no lo crean, para el picado había que estar a las 7am en la puerta de la pista. Así, puse la alarma a las 5:45.
A las 6:10 de la mañana, estaba con la mochila, palo y patines en la parada de bondi equivocada. Viajar en bondi acá, es un bardo al principio. No existe la guía T. Te las tenés que arreglar con una página que te dice donde tomar tu bondi pero no donde bajarte.
Como les decía, estaba en la parada de bondi equivocada. Veo que enfrente está parado el 243 (el bondi que me tenía que tomar). Cruzo corriendo y, al entrar, le pregunto al chofer si va hacia Avondale. Me dice que no, que debía tomar otra línea enfrente. Me bajo. Tardo en reaccionar y, mientras me doy cuenta que el chofer entendió si iba al CENTRO de Avondale, observo como el bus da vuelta a la esquina e irremediablemente se va. Con un fatalismo incoherente, empiezo a creer que no iba a llegar al picado, la gran puta madre.
Me acerqué a una parada a unos 10 metros, donde había aparecido un bus de otra línea, y había un cartel donde figuraban los horarios de los buses que pasaban a lo largo de esa cuadra. En media hora, volvía a pasar el mío.
Con la mueca de la decepción pintada en mi rostro, comienzo a vagar de la pared al cordón en lentas vueltas. La señora chofer, quien estaba fumando un pucho fuera del bondi, me ve la cara de desconcierto, con bártulos sobre la espalda, y se acerca preguntando "¿estás perdido?". Le digo que sí, que tenía que llegar a Blackhouse Bay Road y Tiverstone Street y me dice que ella pasa a 1 KM de ahí. Hablando en un dialecto 200% wiki, difícil de entender, aconseja subirme a su bus diciendome que me siente cerca, que ella me avisa cuando lleguemos a la parada más cercana.
Llegué a la pista 7:10. Lo primero que ví, fue un jugador y un gigante dentro de la pista. El gigante tiraba slap desde mitad de cancha. Se acerca, me saca una radiografía y me pregunta "¿quién sos?". Le cuento que había hablado con Shawn por email, me señala el vestuario y me dice que están todos ahí cambiándose. Allí iba a encontrar a Darran y debía hablar con él.
Cuando llegué al vestuario, me asusté un poco. Casi todos eran considerablemente más altos que yo, y de bastante gimnasio encima. Pensé para mis adentros "¿dónde mierda me metí?". Seguido, me tranquilicé con un "ya fue ale, haces una entrada. Si no es para vos, te cambias y te vas".
Resultó ser sólo miedo. Todos jugaban mejor que yo pero tampoco era una gran diferencia. El principal problema era que, como supuse el otro día, el hielo era muy duro y patinar me era realmente una tarea resbaladiza. Sí o sí voy a tener que afilar con canaleta. Para colmo, todos acostumbrados a tal enorme ciudad de hielo, tenían LEJOS mejor estado que yo y se hechaban unos piques que de intentar ponerme a la par, quedaba para el cambio.
Cuando nos fuimos a cambiar, me dijeron que esta pista tenía el hielo más blando de todo Nueva Zelanda. Así, se asombraron mucho cuando les dije que las pistas de Buenos Aires eran aún más blandas que esta. Luego me invitaron a seguir yendo, y hasta cuando nos fuimos, un canadiense (de unos cuarentaitantos, que juega como la ostia) me alcanzó en auto hasta una esquina a 3 cuadras del hostel.
Al llegar traté de dormir un ratito (porque no eran ni las 10 de la mañana), pero tenía un poco de frío y me fui a bañar con agua bien caliente. Quedé muy contento y el resto del día fue bueno, no porque luego durante la tarde o noche haya sucedido algo emocionante o inspirador, sino porque esta mañana fui bendecido con el primer partido en cancha grande de mi vida.

2 comentarios:

  1. Que bueno, Ale!!! Me alegro que se vayan dando de a poco las cosas que querias!!!
    un beso grande

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  2. Muy bueno!!! Felicidades por el primer picadito en cancha grande! Para el año que viene te venís a Ushuaia... ;)

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