martes, 31 de agosto de 2010

V - "Housekeeping! check your rubbish!"

Miércoles 11 de Agosto, 13 a 18 Hs

Vuelto del banco con mi caja de ahorro ya abierta y mi tarjeta de débito local en mano, había algo que debía hacer. Me quedaba mi segunda y última noche paga en el hostel, y a las 10:00 am del día siguiente debía dejar la habitación. O no. O tal vez, podría hacer eso que me dijeron una vez: housekeeping a cambio de accomodation. O sea, hacer las camas y pasar la aspiradora a cambio de la habitación.
No sabía que decisión tomar (aunque no era muy grave ni difícil). Tal vez debería simplemente ir a otro hostel donde haya al menos algún habla hispana. O tal vez debiera cambiar de habitación. Lo más cómodo era extender la estadía donde ya estaba, ¿pero por cuanto tiempo?. Acababa de almorzar sanguichitos de pan lactal cuando...
En el camino hacia afuera de la cocina, escucho a mis espaldas una argentina hablar con un latinoamericano de procedencia que no supe acertar. Me freno. El pibe se va. Me acerco a ella y le pregunto: ¿Argentina?.
Conforme pasan los días y las semanas, es muy loca esta sensación de que cualquiera que venga de tu país, es alguien con quién tenés algo valioso en común. Podés ir caminando por la calle, escuchar a alguien hablar en tu lengua y acento, y eso suficiente para acercarte y ponerte hablar. Las barreras de la inhibición para con tus hermanos de patria comienzan a ceder fácilmente.
Volviendo al encuentro de la cocina, estuve hablando con Julieta durante unos minutos. Me contó un poquito lo que estuvo haciendo aquí y allá. Me dijo también que actualmente estaba haciendo housekeeping a cambio de accomodation, y que mañana se iba del hostel y la semana q viene se volvía a Argentina. Le pregunte como había que hacer para hacerse housekeeper, y me explicó que debía ir a un hall por el que todavía nunca había pasado y preguntar por Debbie. La saludo, le doy las gracias, y me dirijo hacia la salida del Hostel, con intención de cruzarme a Vodahpone a comprar un celular (que al final no compre).
Una vez que volví al hostel, voy para donde Julieta me había dicho. Pregunté por Debbie hasta que dí con ella. Me dice que para ser housekeeper debo estar al menos 4 semanas, o sino se quedan con un depósito de 50 dólares. Acepto y al instante comencé a trabajar. Eran las 2 de la tarde y debía trabajar hasta las 5. Cuando terminé, fui a la pieza a recojer mi equipaje para mudarlo a la habitación de la servidumbre. Al entrar a mi nueva pieza, encuentro a un pibe leyendo. No le entiendo un carajo. Se llama Darren y es neozelandes. Sigo tratando de hablar y sigo sin entenderle ni mierda. El hijo de puta habla con la boca cerrada. Después de gran esfuerzo, logramos tener una pequeña conversación. Resulta que estoy en la misma habitación que Julieta. También se hospeda en esta habitación una chica de Oxford llamada Lucy (que está más buena que comer pollo con la mano), un chileno llamado José, un peruano llamado Giovanni, y un francés llamado Johnny (alias "frenchie").

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